La sesión del día 12 de mayo se ha centrado en el testimonio de la experta en biometría que ha presentado la fiscalía. Para empezar ha aclarado que la calidad de las imágenes (vídeos de seguridad de la planta baja del banco, donde se encuentra la caja fuerte) era muy mala, que tenían muy mala resolución, lo que afectaba a la prueba biométrica. En cuanto a la fisonomía del cuerpo, no puede determinarse la silueta, tampoco la altura ni la forma de la cabeza debido a la ropa que llevaban las personas que aparecen en las imágenes. En cuanto a la cara de la mujer, solo ha podido compararse los rasgos de la mitad inferior, donde nada “destacado” coincidía, solo algunas partes podrían coincidir pero son muy comunes a mucha gente, por lo que no puede asegurarse que sean la misma persona, o no.
En el caso del hombre que aparece en el vídeo, los rasgos aún son menos coincidentes. La experta ha dicho que según ella no se trata de la misma persona.
La sesión ha continuado con una nueva “prueba” aportada por la fiscalía. Una supuesta testigo que habría viajado en blablacar con una de las acusadas en las mismas fechas del atraco. Esta mujer (francesa) trabaja en una empresa que vende herramientas de la misma marca de algunas que se encontraron en el banco, cosa que la fiscalía considera un indicio.
De nuevo, la fiscalía se ha negado a explicar cómo han llegado a esta testigo (quien por cierto se ha negado a declarar) ya que la investigación sigue abierta y no quería facilitar a las abogadas esa parte del sumario. Finalmente, la fiscal ha tachado algunas partes del sumario, y les ha pasado esa parte del sumario a las abogadas.